Ubrique alcanzó los 1500 habitantes en el primer siglo de su existencia moderna

clip_image002

La Edad Moderna comenzó en Ubrique en 1501. Entre noviembre y diciembre de ese año se asentaron en el pueblo 35 “vecinos” que habían acudido a la llamada repobladora hecha por La Triste Duquesa (Beatriz Pacheco, viuda de Rodrigo Ponce de León, conde de Arcos y marqués de Cádiz). Hasta entonces en el pueblo vivía una pequeña población mudéjar.

Por “vecino” se entendía el cabeza de familia, y como dice Juan Javier Sánchez Carrión en su trabajo Reflexiones sociológicas sobre el recuento de la población, para calcular el número total de personas (“almas”) normalmente se multiplica por 5 el de vecinos. Así que en Ubrique a finales de 1501 vivirían unas 175 personas, a las que se agregaron otras 25 en el año 1502. Para entonces ya habría nacido alguna ubriqueño o ubriqueño autentico (se dice que el ermitaño y fundador de hospitales de pobres Pedro Pecador nació “en torno a 1500” en Ubrique).

Pues bien, a finales del siglo XVI moraban unas 1500 personas en la villa, que era la más habitado de las Cuatro Villas del ducado de Arcos a pesar de que fue la que eligieron menos personas en el periodo inicial de la repoblación. Su gran incremento demográfico lo debió en parte a que la mayoría de los habitantes de Archite (otra de las villas, situada a unos 3-4 kilómetros) se fueron a vivir a Ubrique cuando quedó despoblada en algún momento del siglo XVI por razones hasta la fecha no completamente entendidas.

En su libro Censo de Población de las Provincias y Partidos de la Corona de Castilla en el Siglo XVI, Tomás González, capellán de Fernando VII, trasladó en 1829 el llamado “Censo de los Millones”, documento que había encontrado en el archivo de Simancas. Este recuento demográfico había sido realizado en 1590-91 por orden de Felipe II con la finalidad de recaudar 8 millones de ducados que se necesitaban para rellenar las arcas nacionales, exhaustas debido al desastre de la Grande y Felicísima Armada de 1588 (llamada Invencible por los ingleses).

clip_image004

En ese censo no se recoge la población de las Cuatro villas quizá por ser pueblos de señorío, no de realengo.

González quiso complementar y comparar los datos de este censo con los que aparecen en otros documentos estadísticos del siglo XVI (e incluso del XV y el XVII) que encontró en diversos archivos. Entre otros trasladó unas encuestas realizadas por los obispados de la Corona de Castilla en 1587, y entre ellas está la que elaboró el obispado de Málaga, en la que se encuentran estos interesantes datos:

clip_image006

clip_image008

clip_image010

clip_image012

Las “pilas” son bautismales, claro. Es un modo de decir que el pueblo tenía una iglesia parroquial.

Por comparar, Cádiz tenía entonces unos 4500 habitantes, Ronda unos 10500 y Medina Sidonia unos 12500.


Imagen de cabecera: Pieter Bruegel el Viejo: Los cosechadores (óleo, siglo XVI).


J. M. G. V.

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑