Croquis del puente de Arcos realizado por Jose A. Fernández Ordóñez y otros (ref. 13)
Ubrique dedica (al menos) dos calles a ingenieros de Caminos: Juan Romero Carrasco y Francisco Ruiz Martínez. Aquí hablaré del primero, cuya calle lleva su nombre desde 1935, año en que se cambió la denominación anterior de “Extramuros” (referencia 31).
Según escribió Fray Sebastián en su Historia de la Villa de Ubrique (1), Juan Romero Carrasco nació en la localidad el 26 de octubre de 1870. Terminó el Bachillerato en Cádiz en 1886 y la carrera de ingeniero de Caminos en Madrid en 1896, formando parte de la promoción de 46 ingenieros que aquel año dio España (2). Durante su vida profesional no se quedó ocioso y ejecutó importantes obras públicas que aún hoy se utilizan: embalses y canales en Levante, carreteras y puentes en la provincia de Cádiz (Arcos, Junta de los Ríos, Villamartín, Ubrique…), además de ser uno de los grandes impulsores de la Zona Franca de Cádiz desde su cargo de director de la Junta de Obras del Puerto de aquella ciudad.
En 1901 Juan Romero Carrasco ya prestaba sus servicios al Estado, concretamente en Huelva (3). De allí marchó destinado a la División de Trabajos Hidráulicos del Júcar y poco después a las obras de defensa contra las Inundaciones en las provincias levantinas (4). Ocupando aquel empleo proyectó, junto al también ingeniero Domingo Muguruza Ibarguren, los embalses de El Talave (río Mundo, Liétor – Albacete) y de Alfonso XIII (río Quípar, Calasparra – Murcia), ambos en la cuenca del Segura. Esta cuenca había sufrido una larga serie de avenidas en la década de 1870, y una de ellas, la del 15 de octubre de 1879, fue catalogada de “altamente catastrófica”, lo que decidió a las autoridades a tomar cartas en el asunto y desarrollar un “Proyecto de obras de defensa contra las inundaciones en el valle del Segura” que se aprobó en 1886 (5).
La presa de El Talave se proyectó originalmente en 1888, pero las obras se abandonaron en 1901 porque se descubrió que el lecho del río no era lo suficientemente firme. Lo que hicieron Juan Romero Carrasco y su colega fue escoger otro emplazamiento 140 metros aguas abajo, donde la inspección ocular y los sondeos indicaban que el terreno ofrecía resistencia suficiente. Redactaron el proyecto en 1903, reformándolo en 1907, y la obra fue concluida en 1918. Esta presa, de gravedad, tiene una altura de 38 metros y una longitud de coronación de 162 metros. Embalsa un máximo de 39 hectómetros cúbicos (6).
En cuanto a la presa de Alfonso XIII, existía un proyecto previo redactado en 1893, pero hubo que modificarlo para aplicar unas nuevas prescripciones técnicas oficiales. El proyecto que a la postre se ejecutó data de agosto de 1902 y fue aprobado por real decreto en septiembre de 1903 (5). La obra se terminó en 1915.
Esta presa tiene una altura sobre cimientos de 46 metros y una coronación de 87 metros. Se regula por compuertas y tiene un solo aliviadero. Su capacidad es de 22 hectómetros cúbicos. Estéticamente es muy atractiva, por las empinadas y tortuosas escaleras para acceder a su coronación y los túneles practicados en la roca, entre otros elementos singulares.
Según Fray Sebastián, Juan Romero Carrasco también proyectó el “canal de Moraleda” (¿Moraleda de Zafayona, Granada?) (1).
Destinado a Cádiz
De la región levantina fue destinado a Cádiz en torno a 1904 (8). Ese año proyecta obras para la carretera de Ubrique a Jimena; al año siguiente, para la de Grazalema a la estación de Montejaque; y en 1907 para un tramo de la de Jerez a Cortes (30). Ese año ascendió a oficial de administración de 1ª clase (9).
De aquella época (1908) data uno de sus primeros trabajos en puentes: la reparación del revestimiento de piedra del de La Cartuja, sobre el río Guadalete, cerca del monasterio del mismo nombre, en las proximidades de Jerez (10).
En 1910 lo encontramos pasando revista en Ceuta a unas obras junto al director general de Obras Públicas (11). Una década más tarde (1921) dirigía unos trabajos de reparación de la carretera de Jerez a Ronda (12).
Puente de San Miguel en Arcos (joseyangela.blogspot.com.es/2011/05/arcos-de-la-frontera.html)
Los puentes de Romero Carrasco: Arcos, Barrida, Villamartín, Junta de los Ríos…
El ingeniero ubriqueño construyó varios puentes importantes en la provincia de Cádiz. El primero, cronológicamente, es el muy conocido de San Miguel, en Arcos de la Frontera, que fue terminado en 1920 para sustituir a uno anterior de piedra que resultó destruido por una espectacular crecida del río Guadalete el 7 de marzo de 1917, quedando de él solo los estribos, que fueron aprovechados. Este puente en arco atirantado es una celosía metálica arriostrada superiormente, de 63 metros de luz y 10 de altura máxima (13). Su silueta está indisolublemente unida al perfil urbano de Arcos de la Frontera, constituyendo uno de los principales elementos de identidad de la ciudad desde hace casi un siglo.
La estructura metálica del puente pesa 135 toneladas y fue construida por La Artística Valenciana, costando 288.000 pesetas de la época. La calzada original, de 4,50 metros de anchura, se fabricó de losas de asfalto comprimido. Además, cuenta con dos andenes interiores y barandilla metálicos. El tablero, de hormigón armado, va apoyado directamente sobre los largueros y viguetas. (13, 14)..
Dos años más tarde (1922), Juan Romero Carrasco redactó el proyecto «Carretera de Olvera a San Roque. Sección de Ubrique a Jimena. Trozo 1º. Obras de terminación. Puente sobre la garganta de Barrida» (sobre estas líneas, a escasos kilómetros del casco urbano de Ubrique (15)). Ya había intervenido anteriormente en esta carretera en 1904 y lo haría de nuevo al menos en 1927 (30). (Según Fray Sebastián, “El 1931 se fue terminando la carretera de Cortes de la Frontera y el hermoso puente de la garganta de Barrida” (1).)
Puente sobre el Guadalete en Villamartín (http://www.entornoajerez.com/2010/02/el-rio-guadalete-en-villamartin.html)
Por aquellas fechas también proyectó un puente en Villamartín sobre el río Guadalete, uno de cuyos extremos se muestra en la imagen anterior. Este puente, de 132 metros de longitud, se encontraba en el kilómetro 52 de lo que entonces era la carretera de Jerez a Ronda. Consta de cuatro celosías metálicas tipo Pratt (es decir, con barras diagonales que trabajan a tracción y barras verticales sometidas a compresión), con 33 metros de luz cada tramo. El piso, de seis metros de ancho, es de hormigón armado. Las pilas y estribos, de sillería caliza, están cimentados sobre cajones de hormigón que se hincaron con aire comprimido hasta 11 metros de profundidad por debajo del zócalo. La parte metálica pesa 250 toneladas. El puente lo construyó la empresa Astilleros Gaditanos y costó 420.000 pesetas. Su estado actual es de lamentable abandono, estando corroídas muchas de las vigas (13, 14).
Croquis del puente viejo sobre el Guadalete en Villamartín realizado por José A. Fernández Ordóñez y otros (ref. 13)
Puente de hierro de Junta de los Ríos (www.entornoajerez.com/2009/06/puentes-con-encanto-1-el-viejo-puente.html)
En 1925 Romero Carraco proyectó la reparación de la carretera de Arcos de la Frontera a Vejer y, como parte de esa obra, la construcción de un puente de hierro. Se halla junto al kilómetro 7.5 de la actual carretera de Arcos a San José del Valle, cerca de la pedanía arcense de Junta de los Ríos. No se usa para el tráfico rodado desde hace unas décadas, pues se tendió otro de hormigón pretensado en las proximidades. Anteriormente hubo en la zona, aguas abajo, un puente que resultó destruido por la mencionada riada del Guadalete de 1917. Por eso se decidió construir el de hierro. El proyecto fue aprobado en 1919. Las obras se subastaron en 1924, adjudicándose a la Sociedad Española de Construcciones Metálicas (13, 16).
Se trata de una celosía metálica tipo Pratt. El tablero es intermedio, de 5,60 metros de anchura y 104,5 m. de longitud. Las luces (tres) miden 33 metros. Las pilas y estribos son de sillería, con imposta en la coronación. La barandilla y los demás elementos metálicos presentan oxidaciones localizadas, pero el estado general de conservación es aceptable, o al menos así lo juzgaban los especialistas en 1987 (13).
Croquis del puente de Junta de los Ríos realizado por José A. Fernández Ordóñez y otros (ref. 13)
Finalmente, según Fray Sebastián (1), nuestro ingeniero también construyó puentes en El Bosque y Zahara.
Carreteras
Además, se conservan planos que trazó para obras en las carreteras de Ubrique a Jimena, de Ubrique a la de Jerez-Cortes por Algar, de Grazalema a Ubrique, de Villamartín a Ubrique, de Alcalá de los Gazules al puerto de Galis, de Arcos a El Bosque, de Grazalema a la de Jerez-Ronda por Zahara, de Grazalema a la estación de Montejaque, de Bornos a Espera, de Jerez a la Estación de Cortes, de Vejer a Barbate, de Alcalá de los Gazules a Algeciras, de Medina a Vejer… (30).
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Vista parcial de Cádiz en 1930. En el puerto se ve el muelle Ciudad con su configuración de entonces.
La dirección de la Junta de Obras del Puerto de Cádiz y el proyecto de Zona Franca
En 1927 este ubriqueño era nombrado ingeniero jefe de segunda clase del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, dependiendo del director general de Obras Públicas en Madrid (1,17,18). Un año después fue designado ingeniero jefe de la Jefatura de Obras Públicas de Málaga (19).
En aquella época Juan Romero Carrasco tuvo cierta participación en el primer intento de construcción del puente sobre la Bahía de Cádiz. El proyecto lo redactó el prestigioso ingeniero madrileño Eduardo Torroja Miret, que propuso un puente de hormigón de 1250 metros de longitud entre el castillo de Puntales y la isla de Trocadero caracterizado especialmente por una zona central de seis tramos metálicos, uno de los cuales tendría dos subtramos que girarían sobre eje vertical para permitir el paso de buques. El plan lo presentó el Ayuntamiento gaditano en 1928 a la Jefatura de Obras Públicas de Cádiz y al Ministerio de Fomento, pero no llegó a ejecutarse por varios motivos, entre otros la oposición del Ayuntamiento de San Fernando y la Cámara de Comercio (28).
El caso es que el Ministerio de Fomento dispuso en mayo de 1928 “que el ingeniero jefe de segunda clase del Cuerpo de Caminos, Canales y Puertos D. Juan Romero Carrasco se traslade a Cádiz, en comisión, y proceda al estudio del proyecto de construcción de un puente con tramo giratorio sobre la bahía de dicha capital” (29).
Dos meses más tarde (julio de 1928) obtuvo el último destino de su vida y quizá de los más importantes: la dirección de la Junta de Obras del Puerto de Cádiz (20). Fue la cuarta persona que ocupó este puesto desde la creación del organismo en 1902 (21).
En esta etapa y en anteriores Juan Romero Carrasco realizó bastantes trabajos portuarios cuyos planos se conservan (30). Entre 1920 y 1921 participó en el levantamiento de un plano de la Bahía de Cádiz por la Comisión Hidrográfica. Redactó un proyecto de mejora de la barra del caño de Sancti-Petri, que incluía el espigón de encauzamiento y la voladura de Piedra Larga. Hizo múltiples intervenciones referidas a obras de defensa del puerto de Cádiz en las murallas (Rincón de la Cárcel, Batería de San Nicolás, Muro del Blanco, Brecha del Matadero, Cortina de San Miguel, fuentes de la Alameda de Apodaca…). Proyectó actuaciones en el muelle Ciudad, el malecón sur, el emplazamiento de los muelles y almacenes de la Fábrica Nacional de Torpedos… Proyectó el dragado de la dársena Moret y su prolongación hasta la canal de la bahía, el dique de San Felipe, la ordenación general del puerto y sus accesos…
Probablemente, su actuación más destacada como director de la Junta de Obras del Puerto fue diseñar el plan de obras de la Zona Franca de la Bahía de Cádiz (22), privilegio que había sido concedido a la ciudad por reales decretos de 11 de junio de 1929 y 22 de julio de 1930 (21). Él mismo tuvo el honor de exponer el proyecto al rey Alfonso XIII en la famosa Venta del Chato el 29 de octubre de 1930 (23).
Así lo contó el diario ABC (24)
“Cádiz, 29, 7 tarde. En El Chato recibieron al Rey diferentes personalidades (…). El ingeniero director de las Obras del puerto, D. Juan Romero Carrasco, explicó ampliamente al Rey el proyecto de zona franca, mostrándole los lugares de emplazamiento de los grandes docks, fábricas y demás instalaciones.
El alcalde dijo que la aspiración de los gaditanos era que la concesión sea igual a la de Barcelona. Don Alfonso se mostró perfecto conocedor del problema, diciendo que la inmejorable situación topográfica de Cádiz hace que su puerto sea a propósito para que en él se establezcan almacenes de trigos y carnes argentinas para ser distribuidas luego a toda Europa. Preguntó el Monarca el estado del expediente de la zona franca, informándole el comandante de Marina, D. Julio Varela, y el gobernador militar, general Saliquet, haber quedado informado por lo que a sus respectivas jurisdicciones corresponde, estando el expediente, en la actualidad, en el ministerio de fomento. El Soberano prometió recomendar el asunto al ministro, para que tenga una pronta resolución. […]“
Construcción de un almacén en el muelle Marqués de Comillas durante el año 1928. Se puso en servicio en 1929
Desgraciadamente, este ilustre ubriqueño no pudo disfrutar del pleno funcionamiento de la Zona Franca porque falleció el 3 de septiembre de 1932 (1) –el 5 de septiembre, según otra fuente (25)–, estando en ese momento aún en activo profesionalmente (26, 27). Su dedicación a las obras públicas de España le habían hecho merecedor de las medallas del Trabajo y del Mérito Civil (1). Fue enterrado en el cementerio viejo de Cádiz.
P. S. (30/08/2021)
Familia
Juan Romero Carrasco se casó con María del Carmen Romero Bohórquez. Eran ambos ubriqueños y primos hermanos. (Por su parte, ella era prima hermana de Pedro y Cristóbal Zarco, insignes médicos del Hospital Clínico San Carlos de Madrid; también era prima de la madre de Fermín Bohórquez). Juan y María del Carmen tuvieron 11 hijos. Julio Romero Romero, el más pequeño, contaba 14 años cuando murió su padre. Estudió en el colegio San Felipe Neri, de Cádiz. Un hijo de este, también llamado Julio, es natural de Madrid aunque actualmente vive en Torrejón de Ardoz (Madrid). Julio me ha dado los nombres de diez de los hijos del ingeniero (no recuerda el nombre de uno de ellos): Ana, Rosario, Juan, Mercedes, María Luisa, José María, Carmen, Eladio, Carlos y Julio.
Julio Romero me cuenta muchos detalles de su familia. El ingeniero y su esposa vivieron en la calle Buenos Aires de Cádiz, pero, a la muerte de aquel, la viuda se trasladó a Madrid, donde murió con 96 años. No obstante, algunos miembros de la familia siguieron visitando regularmente Ubrique. La familia era propietaria de la dehesa de alcornoques El Cándalo, del término de Cortes.
Uno de los hijos del ingeniero, Juan, era médico. Se fue a Argentina y estuvo trabajando para la compañía Bayer. José María era farmacéutico en Cádiz (en la calle Ancha), pero luego pasó a Madrid, donde montó una farmacia en la calla Maúdes; también trabajó en el hospital Gregorio Marañón. Carlos era economista y estuvo empleado en Iberia. Ana, su esposo e hijo se fueron a vivir a Tánger; luego ella, a la muerte de su marido y su hijo volvió a España. Mercedes estudió la carrera de piano.
Actualmente viven 5 nietos de Juan Romero Carrasco: Genoveva, hija de Juan, que reside en Buenos Aires; María Dolores y Julio, hijos de Julio, en Torrejón de Ardoz; y María Isabel y Juan Carlos, hijos de José María (farmacéutica y médico).
Referencias
- Fray Sebastián de Ubrique: Historia de la Villa de Ubrique, Sevilla, Imprenta La Divina Pastora, 1944.
- Revista de Obras Públicas, 1899, 46, (1267): 55-64
- Madrid científico. 1901, n.º 353, página 12
- Madrid científico. 1902, n.º 373, página 12.
- Ficha del embalse de Alfonso XIII en la web de la Confederación Hidrográfica del Segura (consultada el 19 de marzo de 2015)
- Ficha del embalse de El Talave en la web de la Confederación Hidrográfica del Segura (consultada el 19 de marzo de 2015)
- Ficha del embalse de Alfonso XIII en la web de la Sociedad Española de Presas y Embalses (consultada el 19 de marzo de 2015)
- Madrid científico. 1904, n.º 469, página 20
- Madrid científico. 1907, n.º 578, página 19
- Ficha de proyecto en puente de La Cartuja en la web Obras Públicas de Andalucía (consultada el 19 de marzo de 2015)
- La Correspondencia de España, 14/7/1910, n.º 19 146, página 3
- Revista ilustrada, vías férreas. 10/7/1921, página 14.
- José A. Fernández Ordóñez, Tomás Abad Balboa, Pilar Chías Navarro, Luis F. López Ruiz y Carmen Romero Doral, Cátedra de Estética de la Ingeniería de la ETS de Ingenieros de Caminos, Inventario histórico de los puentes de Andalucía – Provincia de Cádiz, Centro de Estudios Territoriales y Urbanos, Consejería de Obras Públicas y Transporte, Junta de Andalucía, 1985
- Revista de Obras Públicas, 71, 2.382 (1923), 62
- Ficha de proyecto del puente de Barrida en la web Obras Públicas de Andalucía (consultada el 19 de marzo de 2015)
- Ficha de proyecto del puente de Junta de los Ríos en la web Obras Públicas de Andalucía (consultada el 19 de marzo de 2015)
- Madrid científico. 1927, n.º 1 197, página 16;
- La Época. 4/2/1927, n.º 27 172, página 2
- Madrid científico. 1928, n.º 1 207, página 16
- Madrid científico. 1928, n.º 1 213, página 16
- Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz: Centenario de la Constitución de la Junta de Obras del Puerto de Cádiz, 1902-2002, 2002
- Real Biblioteca de Patrimonio Nacional (consultada el 19 de marzo de 2015)
- La Libertad, 30/10/1930, página 6
- ABC de Sevilla del 30 de octubre de 1930
- La Vanguardia del 6 de septiembre de 1932
- Madrid científico. 1932, n.º 1 313, página 16
- Madrid científico. 1932, n.º 1 314, página 13.
- Puente José León de Carranza en Wikipedia (consultada el 19 de marzo de 2015)
- ABC de Sevilla del 30 de mayo de 1928
- Instituto de Estadística y Cartografía de la Junta de Andalucía,www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/cartoteca/buscar/search (consultada el 21 de marzo de 2015)
- Este dato me lo ha proporcionado Manuel Zaldívar. Lo ha encontrado en los padrones de habitantes de Ubrique que se conservan en el Museo Histórico Municipal.
J. M. G. V.
Historias de Ubrique 
Me parece un reportaje magnífico, José María. Bien trazado y con una grandísima cantidad de datos y detalles. ¡Chapeau! Un ubriqueño recuperado para la ciencia y para todos.
¡Enhorabuena!
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