El diario El Motín se regocijaba publicando noticias irreverentes, y Ubrique era un lugar en el que encontraba bastantes. En su momento me hice eco de la información que dio este periódico sobre unos falsos benedictinos que habían venido a Ubrique en 1888 y habían vivido a cuerpo de rey en el Convento engañando a todo el pueblo.
Ahora la complemento con otra información que en cierto modo podría ser la inversa del anterior según la interpretación que dio El Motín: un ubriqueño se habría hecho pasar por ermitaño en Mérida. Apareció en la edición del 7 de marzo de 1896 y, como es habitual en las noticias anticlericales de este medio, terminaba con un comentario muy sarcástico.
En la ermita de Santa Eulalia de Mérida, distante tres leguas de Almonaster la Real, en terreno muy accidentado y sospechoso, se encuentra instalado Vicente Padilla Chacón, conocido por el nombre de Hermano Carmelo, natural de Ubrique (Cádiz). Le acompañan dos hermanos huérfanos y menores de edad, cuya naturaleza y antecedentes se desconocen.
La Guardia Civil sospecha que son ladrones ó tapadera de ladrones, a pesar de hallarse protegidos por las autoridades como tales ermitaños.
Y yo soy exactamente de la opinión de la Guardia Civil, por ser hoy el religioso el disfraz que suelen echarse encima los bribones rústicos y urbanos.
Imagen de cabecera: Basílica de Santa Eulalia: monumentos en Mérida, Badajoz en España es cultura. (xn--espaaescultura-tnb.es)
J. M. G. V.
Historias de Ubrique 
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